TITANIC 1:250

Uno de los barcos más famosos, el RMS Titanic, no es recordado por ser el transatlántico más grande de su época. Debe su fama al desastre marítimo más trágico que precedió a la Primera Guerra Mundial. El barco de vapor, considerado insumergible, se hundió tras chocar con un iceberg en abril de 1912, llevándose consigo a más de 1.500 pasajeros, principalmente personas de escasos recursos. El desafortunado barco fue encontrado por la expedición Ballard en 1985 y desde entonces la popularidad de su historia no ha disminuido.

Al igual que sus barcos gemelos, el Olympic y el Britanic, el barco estaba decorado con gran esplendor. Para aumentar su prestigio, su silueta incluso se complementó con una cuarta chimenea, que, sin embargo, era sólo un maniquí. Desgraciadamente, no se prestó la misma atención a garantizar el número adecuado de plazas en los botes salvavidas, que sólo estaban destinados a menos de la mitad de los pasajeros. Los mamparos estancos, una novedad en ese momento, solo permitieron retrasar la agonía del transatlántico y no lo salvaron del hundimiento.

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